Matéricos 1

Matericos 1

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Los proyectos, los conceptos, los lugares y la manera de hacer, si bien son reflejo de toda la actividad del Taller, son en este caso, nada más que la producción específica de un grupo de docentes y de alumnos en un momento de encuentro, en un contexto muy dinámico y cambiante, donde difícilmente se vuelvan a repetir los sucesos.
Esta publicación se realizó auto gestionada por docentes y alumnos.
Los proyectos se realizaron colocados en relación a una espacialidad que podríamos llamar semi-rural o semi-urbana, por sus características dispersas, difusas y por su horizontalidad. 
Se eligieron los territorios extendidos, desde Ibarlucea a Funes, desde Funes a Pérez, de Pérez a Soldini y próximos a Punta Alvear, en una posible nueva urbanidad, como parte del área metropolitana de Rosario más inmediata. 
Son, dominantemente, pequeños poblados residenciales que incluyen equipamiento agrícola, laboral y/o comercial, con vinculaciones a caminos de tierra locales, rutas nacionales o con la obra pública de gran escala (autopistas, represa, puertos, etc.). 
Programa Del Taller.
por CARLOS LEO GALLI
Algunas consideraciones
La cultura de esta época está signada por la ausencia de las condiciones fuertemente dramáticas de la "Modernidad", por la innecesariedad de los sistemas de interpretación y de los grandes relatos, por el fin de las nostalgias y de las utopías, por la desaparición del concepto de "totalidad", de las referencias históricas y de lo "universal" como verdad de lo particular. La "unidad" ha perdido todo significado moral y se han perdido también las ideas de lo permanente, de lo exacto, lo placentero, lo integral. El "tiempo" no posee entidad, ya no se puede explicar el después en función del antes. "La experiencia de la ausencia dibuja el contorno del hombre contemporáneo". (H. CACClONI) 
Esta época es por exceso "Sobremoderna". Exceso de tiempo (aceleración de la historia), exceso de acontecimientos, exceso de espacio (estrechez del planeta), exceso del individuo, del ego. La realidad no es más homogénea, sino heterogénea, inmaterial, invisible, ilegible, deformada, eventual, imperfecta, efímera, azarosa, compleja, abundante, turbulenta, fragmentada y discontinua, inestable y ha sido tomada por los medios de comunicación. No sólo el espacio sino la misma concepción del espacio es la que está en juego: ni natural, ni arquitectónico, ni céntrico, ni estable. Vivimos en un caos donde el sujeto es el único que mantiene unidas las cosas. "Lo que es nuevo no es que el mundo no tenga, o tenga poco o menos sentido, sino que experimentemos intensamente la necesidad cotidiana de darle alguno". (M. AUGGE)
Objetivos Generales.

  1. Persistir en el intento de relacionar objeto y sujeto, aquello de que se tiene experiencia con la forma en que la experiencia se da, y la importancia de lo conocido con lo que constituye objeto de goce.
  2. Reconocer la continuidad de lo real, en ésta todo es interacción. No hay nada estrictamente externo y nada estrictamente interno. Todas las polarizaciones responden a esa falacia, la elección inútil entre dos tipos de absolutismos erróneos.
  3. Rechazar la oposición entre Empirismo y Racionalismo, entre experiencia y razón, entre lo particular y lo universal, entre las emociones y la inteligencia, entre la vida privada y pública, entre la acción y el conocimiento, entre el cuerpo y el alma, entre la Teoría y la Práctica.

Los contenidos específicos de la asignatura tratan de los objetos arquitectónicos como materias habitables de esta época y su medida: los "no lugares"; y el Proyecto arquitectónico como, la más necesaria' que nunca, producción individual (singular) de sentido en la cultura del presente. En el vacío, en su virginidad, en el desierto se hace presente el fin y el principio, y los individuales recorridos singulares, pero extrañamente semejantes, siguen siendo fuente de expectativa sino de esperanza.
El ejercicio de estos proyectos, de esta investigación, demanda por un lado un tiempo propio, y por otro, una abstracción sensible más que analítica que nos permita enunciar y conjugar conceptos y elementos de una manera fluida y conjunta, de golpe y en totalidad, en la búsqueda de una coherencia más amplia, la de un pensamiento expandido por sobre un ámbito preciso, doméstico, familiar.

Partimos del descontento.
Del descontento por las cosas que nos rodean. 
Del descontento por un sistema "natural" de ciudad hecha "molicie". 
Cuando existen crisis de ideas, de sistemas, de poderes, de representación, cuando las palabras se separan de las cosas y sólo sigue ocurriendo el consenso con sus paraísos artificiales: la computadora, la sexualidad sin sexo, el terrorismo, la Bolsa, el consumo banal, la cultura del "bienestar", los medios de comunicación que aplastan y nivelan la energía negativa; cuando se han disuelto las nociones de perfección, de progreso, de cambio, dejando atrás las utopías; cuando el Futuro de la Modernidad ha sido reemplazado por el problema central del Sentido en la cultura del Presente; cuando sólo queda la melancolía y el hastío; cuando la realidad no es más que la simulación de la realidad y no ocurre suceso alguno; el sujeto se torna impotente de absorber orden de su medio ambiente, de nutrir su organismo y va en dirección a un montón muerto e inerte de materia. 
En este estado de cosas los valores tradicionales como el orden, la estabilidad, la seguridad, la comodidad, la certeza y sus representaciones, quedan superados por los acontecimientos. Los intentos de "resistencia" aparecen como extemporáneos y estériles en su pretensión de una entidad ética y moral. 
Poner en circulación el descontento, "liberar la negatividad, no se trata de un rechazo nostálgico de lo que ocurre, sino de producir una crítica interior a la práctica del arte en sí mismo, que siendo más virulenta que el propio sistema, ofenda al sistema y lo desestabilice en su condición de "bella situación" en la que está". (J. BAUDRILLARD. La estética del mal) 
Sin referentes ni modelos, sin maestros ni discípulos, sin escuela, sin red, sin medios de información especiales, sino toda la información bruta que el mundo entero tiene a su disposición, liberar la negatividad al límite del sincretismo, como riesgo que debemos correr hacía una reflexión más despejada, desde una mirada sobre la realidad que sea más espesa, más contradictoria, más densa. Lo más duro y ambiguo al intelecto es no intentar razones ni valores transformadores. 
"Contra una visión determinista y reversible de las leyes de la naturaleza, estamos desembocando en una visión diametralmente opuesta, en la que irreversibilidad y la inestabilidad desempeñan los primeros papeles. (Y. PRIGOGINE) 
Partimos entonces de un principio de vértigo, de desequilibrio, de seducción. 
Partimos de una dislocación. De una dislocación de la arquitectura de si misma, desde su interior, redefiniendo sus límites a través de una postura distante, a través de una pérdida del control. Dislocarse es estar afuera de la seguridad de las instituciones. Dislocarse es no poder SER sino en el proceso de devenir, de cambiar.
"La arquitectura debe dislocarse a sí misma para poder existir... pero su propia metafísica empieza con un imperativo físico, la necesidad de la presencia física del refugio... ¿Cómo hace entonces la metafísica para entrar en la arquitectura?... Mientras la metafísica característicamente concierne ausencia, lo trascendente, la metafísica de la arquitectura tiene que ver primariamente con la presencia... El problema para los arquitectos y la arquitectura es que deben constantemente dislocar lo que en realidad debe estar localizado... Esta es la arquitectura como paradoja... Una práctica crítica no es una práctica destructiva... debe mantener la estructura de lo criticado... Dislocación es en realidad una preservación más que un mecanismo destructivo". (PETER EINSEMAN. Education of an architect. The Irwin Chanin School of Architecture of the Cooper Union) 
Dislocarse es inventar. Inventar con los signos del alfabeto, que son más que las palabras, la gran herencia de todos los tiempos. 
"La estética contemporánea es una estética del límite. Los sistemas formales contemporáneos se presentan a sí mismos como acertijos, instrumentos desconocidos a los que hay que encontrarles una utilidad. Lo abstracto sobre lo concreto pretende una reducción del diseño como amplificador de los mecanismos de conocimiento y a través del signo aparentemente vacío e inútil comienza a aparecérsenos una extensión de la realidad que es completamente natural... Hay una presentación, pero siempre de acuerdo con la tónica de imperfección; un juego interno en el que la conclusión aplazada se asimile a una apertura movilizada... Estos diseños intentan reflejar, en un nivel de conciencia más profundo, la vida interior del orden geométrico cuyo núcleo es el conflicto entre lo voluntario y lo involuntario". (DANIEL LlBESKIND. El Espacio Final. El Paseante N° 4) 
Dislocarse es explorar. Explorar lo marginal, lo desconocido. 
Dislocarse es reafirmarse a sí mismo un tiempo propio, un tiempo interno del trabajo artístico, intentando desplazar la geometría descriptiva en favor de la estructural. 

Partimos de una abstracción sensible por sobre una abstracción analítica. 
De una abstracción que nos permita enunciar y conjugar conceptos y elementos de una manera fluida y conjunta, de golpe y en su totalidad, como privilegiando al pensamiento sobre su representación, a la acción sobre la reflexión. 
De una abstracción, construcción, atracción física directa de los espacios, y no de tipologías, contextos y memorias. 
Partimos de una intuición.
De una intuición no como instinto sino como suma de razón y experiencia, experiencia comunicable sólo por complicidad y convivencia. 
De una incorporación del fenómeno dela intersubjetividad, no como retorno de las elecciones subjetivas del romanticismo burgués, sino como aproximación científica no lógica en relación por ejemplo a lo psicoanalítico, a los modos de asociación libre, al manejo de la memoria, a la tolerancia de lo arbitrario, lo contradictorio, a los perceptivo, a lo poético, lo volitivo, lo vital, que en el estudio de las interrelaciones subjetivas encuentre su justificación social. 
Con predominio de la acción sobre la representación, del "método" de determinación por sobre el "sistema" de composición, de la "materialidad" por sobre la "idealidad", operaremos entre el proyecto y la construcción, entre el intelecto y la manualidad, entre la razón y el espíritu, afirmando así la cualidad humana operante. 
Partimos del silencio. 
Entre el silencio y el grito, el intento de hablar. 
Simetría y asimetría, frontalidad y posterioridad, paso y obstrucción, unilateral, bi, tri y cuadrilateral, concavidad y convexidad, perpendicular y paralelo, macro y micro, angularidad y amorfidad, deformación y distorsión, perfilamiento y borrosidad, centramiento y desplazamiento, expansión y contracción, vertical y horizontal, alto y bajo relieve, estático y dinámico; como contraposiciones posibles para la organización de los elementos simples de la forma arquitectónica: punto, línea, plano, volumen. 

Luz, sombra, perfil, tamiz, brillo, penumbra, oscuridad, como animadores del espacio, la forma y los materiales. 
Densidad, dureza, elasticidad, tenacidad, opacidad, transparencia, textura y color, como propiedades de los materiales intervinientes en la calidad e intensidad del significado de la forma arquitectónica. 
Todos inocentes sustantivos necesitados de verbo. Del verbo SER. 
Liberarse de la gravedad y de la ortogonalidad. Fluirse en la Planta, fragmentarse en varios pedazos, rajarse. Yuxtaponerse y sobreponerse y vincularse con las trazas y actividades del lugar. Dejar entrar el aire, contaminarse, converger. Recorrer como un ritual, en Zig-Zag, o en curvas sinuosas. Mezclarse o intercambiarse, entre el interior, el exterior y los meteoros. Invitar al azar, jugar con cajas chinas, perderse en el laberinto. Comprimirse y expandirse, moverse, detenerse, dudar y ser ambiguo, plural y cambiante. Vibrar, chocar, arrugarse, elevarse, implotar y explotar bajo la fuerza de la luz. 
Entre el silencio y el grito, el intento de hablar. 
Entre el máximo de tensión con el mínimo de recursos y el máximo de recursos para sólo decir Nada. 
Partimos de la ausencia de un lugar estable, como ocasión, que nos permita un molde instantáneo de las cosas. 
"Travelling en el vacío. Donde siempre pasa algo es en el vacío. Utilizamos cualquier cosa que pase, siempre que haya una sensibilidad, un chispazo. No hay material bueno o malo. No hay una verificación previa de las cosas ni búsqueda eventual de una coherencia, pero tampoco manipulación de la incoherencia. Debe haber una coherencia más amplia, la de un pensamiento expandido por sobre un ámbito preciso, doméstico disciplinar". (J. BAUDRILLARD. Página/12 -01/03/92) 
De espacios entre medianeras. Huelgos urbanos, trampas inmobiliarias, cualidad por cantidad, destino poblado, familiar, cotidiano, uniforme, acostumbrado y de buen dormir. Irredimibles horizontales, ironía vertical, naipe mágico del mazo. De fragmentos de manzana. Galerías y atajos urbanos, fallas y rajas de lo sólido y acabado, perfiles irregulares de azul, de sol y baldío. Manifiestos del Caos, quitémosle el "plus". 
De áreas abiertas y extensas. Lugares vírgenes y ávidos. Más marginales, más conocidos, más olvidados que los anteriores. Plenos de horizonte, cielo y tierra, despreciados pero productivos, seguros de vientos dominantes, de suelos húmedos o secos, humos y olores, bordes y atravesamientos, relieves, huellas y tréboles. 
Provistos de una lupa, sitiemos el sitio. 
De la ausencia de lugar estable. Del "no lugar". Nada campesino, nada rural, nada residencial ni interior habitado. Paisajes urbanos, aeropuertos, estaciones, hoteles, paradores, calles, autopistas, puentes, bares y medios de transporte. Con ausencia de historias centrales, de protagonismos, de fuertes ficciones, de relaciones. Con ausencia de énfasis, sin drama, con distancia, con neutralidad, atentos a los objetos, y a la movilidad como única condición estable. El cambio está en el marcharse. "La ciudad es la condición del camino, y el camino es la única alternativa de ciudad". (WIN WENDERS) 
Partimos de los momentos, de los objetos y de los acontecimientos. 
No partimos de la genealogía de las ideas. 
El presente no es un punto sin dímensión, sino que corresponde a un "cierto espesor de duración que se compone de dos partes: nuestro pasado inmediato y nuestro porvenir inminente". (H. BERGSON) 
De los momentos entonces, como duración del tiempo sensible. Del momento, vivido como construcción. Esto es, de los recorridos, del cambio, de la movilidad como construcción en la propia trama de las obras. 
De los objetos, no definidos como materia de "espíritu instantáneo", sino como materia que se desplaza en el tiempo y en el espacio. De su potencial sugerido o de la posibilidad física real que pueda ofrecer la arquitectura. 
De los acontecimientos. De los hechos inesperados y no de las rutinas. Del derrumbe del "muro", del SIDA, de la "realidad simulada", de la Polaroid, de un avión a 7,000 km/h, de las autopistas a domicilio, del Big-Bang, de los espejos rusos, de la entropía como fenómeno. De sus implicaciones directas e indirectas. 
Partimos de la actualidad a la ficción. 
De lo íntimo, político y local. 
De las cosas que realmente nos pasan, todos los días o de vez en cuando, adentro y afuera, entre lo privado y lo público, entre la necesidad y el deseo. 
De las demandas explícitas, de los requerimientos locales, de los "edificios", de sus remodelaciones, ampliaciones y reemplazos. 
Partimos sin compromisos ni remordimientos. 
Como estrategia de disponibilidad, de libertad, de creatividad de un arte de lo inestable. 
De lo simple, sólido, acabado, corpóreo, cerrado, puro, inequívoco y universal, donde la masa desplaza al espacio, a lo complejo, ingrávido, inconcluso, ambiguo, incierto, elástico, mutante, dual y singular, donde la masa no desplaza al espacio, sino que se convierte en el espacio mismo. 
La paradoja es conservar su tectónica intacta. 
Programa, Sitio, Escala y niveles de complejidad son las únicas determinaciones genéricas que se articulan y conectan de modo distinto en la práctica proyectual y se establecen como única estrategia curricular abarcativa de la problemática arquitectónica del Ciclo Superior (P.A. I, II y III). 
Espacio y Luz, Materiales y Construcción se componen y/o determinan situación por situación, como único modo posible de la experiencia arquitectónica. Este es el punto estratégico. Después, no hay método.

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